¡Cómo pasa el tiempo para los chicos! Las estrellas adolescentes de Tokio Hotel tienen casi veinte años. Bill y Tom Kaulitz hablan de accidentes, cuando tenían 15, la suerte de la gente que van a la compra, y por qué prefieren hablar con abuelos.
“Bill Kaulitz nunca sale sin maquillar de casa”, dice la mujer de la compañía discográfica. Tenemos siempre que calcular el tiempo para todo respetando lo que él tarda en maquillarse. Y cuando el joven esta frente a ti, te haces una idea de cuanto ha tardado en su preparacion. Entre el pelo negro perfectamente peinado, las rastas blancas hacia fuera, los párpados alargados y una composición entre líneas en blanco y negro para pintar debidamente las uñas. Se imagina a sí mismo como un rockero de la calle con una chaqueta de cuero y pelo trenzado. No es menos costoso, pero no tan visible. Dos tipos comunes en un pop-panel de estrellas.
Illustrierte Berliner Zeitung: Bill, Tom, ambos cumplen años el 1 de septiembre, ¿qué quereis?
Bill Kaulitz: Yo deseo estar con mi familia y ver a mis amigos y tomar un café. Me encanta el café, bebo galones de él. Y me gustaría una ronda de café con tartas de crema. Y sería genial si todos fueran de 60 años, por lo que seria una verdadera Café Klatsch.
Tom Kaulitz: las personas tan mayores pueden dar lugar a conversaciones que están bastante fuera de lo común. Tienen muy diferentes pensamientos. Esto sería bueno para el té los domingos que hay partido.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Teneis deseos materiales?
Bill Kaulitz: Yo no.
Illustrierte Berliner Zeitung: Un coche nuevo, tal vez?
Tom Kaulitz: Creo que hay alguien que me dará un objeto físico. Pero es evidente que con un coche nuevo sería feliz ya.
Illustrierte Berliner Zeitung: Con ya 20 años ¿Es usted un adulto?
Bill Kaulitz: Creo que nunca creceré. Pero crecer es también relativo, ya pensaba con 13 años que no podía hacer nada, y me sentía con la edad suficiente para ir a los clubes y beber alcohol. Siempre me sentía más grande que los demás.
Berliner Zeitung Illustrierte: Usted ha alcanzado una madurez media y ademas ha sido premiado en sus estudios a distancia.
Bill Kaulitz: Es casi vergonzoso, ¿verdad?
Illustrierte Berliner Zeitung: Un poco.
Bill Kaulitz: Tom y yo odiabamos la escuela. Ese fue el peor momento en nuestras vidas. Por todos los que van a la escuela, lo siento.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Qué era tan malo?
Tom Kaulitz: La mayoría de todos los de allí se escandalizan por nuestra aparición en la escuela. En la mayoria de los casos me parece que la personalidad de cada individuo es totalmente suprimida en la escuela.
Bill Kaulitz: Tom y yo estuvimos en dos clases diferentes por razones disciplinarias, en la clase de 7º. Nosotros eramos niños con problemas reales, y fuimos casi expulsados de la escuela. No a causa de las drogas o peleas, pero debido a discusiones, que los maestros eran simplemente ineptos. Y entonces te das cuenta de que la pedagogia y el nivel docente era demasiado justo. Muchos simplemente caen en el estudio porque no ven otro camino. Pero para ser un maestro, tu tienes que quererlo realmente y tener pasión.
Illustrierte Berliner Zeitung: Usted es para muchos de sus fans también un modelo a seguir. ¿Existen valores que desea transmitir?
Tom Kaulitz: No somos en realidad modelos a seguir.
Illustrierte Berliner Zeitung: Pero lo es un poco. ¿Es usted consciente?
Tom Kaulitz: No, muchas veces no. Uno también debe ser libre de lo que ellos hacen. Tenemos un espacio muy limitado de todos modos. Yo, en cualquier caso, ahora también presto atención, como en el hecho de que yo no uso malas palabras en las entrevistas.
Berliner Zeitung Illustrierte: Pero usted ha participado, por ejemplo, en una campaña contra el SIDA.
Tom Kaulitz: Por supuesto, a veces, tratamos de usar nuestra fama para cosas que nos parecen importantes. Pero al final: Odio esta posicion de “lider influyente”, no lo quiero ser nunca.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Cómo es de alto el porcentaje de normalidad en su vida?
Bill Kaulitz: El uno por ciento.
Berliner Zeitung Illustrierte: ¿Sois como con las estrellas internacionales que ni siquiera pueden ir de compras?
Tom Kaulitz: Sí, absolutamente. Cuando empezamos a hacer música, estábamos en una época en que nuestros padres hacían las compras para nosotros y ahora estamos en una época en la que las tienes que hacer por ti mismo, y no podemos.
Bill Kaulitz: Aunque suena muy cool tener un asistente personal, es algo que siempre preocupa a todos. Porque me gustaría elegir mi yogur y también te gusta jugar por ti mismo.
Tom Kaulitz: En los EE.UU. también hay supermercados, que tienen 24 horas del día las puertas abiertas. Asi que también puedes ir por la noche, cuando nadie más está allí. Allí entramos una vez en una tienda de juguetes, y nos lo llevamos todo. Armas con las flechas y coches por control remoto.
Bill Kaulitz: Y entonces jugamos a disparar a los coches. Totalmente ridículo.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Y cómo compra usted su ropa?
Bill Kaulitz: Esto lo hacemos, por lo general, en el Internet o en el catálogo. Aburrido. Pero a veces hay que saltar por encima de tu sombra. A la mierda, y luego te detienen los fotógrafos y aficionados en la puerta. A veces tienes que salir, esto es necesario sólo para ganarse la vida.
Berliner Zeitung Illustrierte: ¿Qué hay en tu lista de deseos de catering?
Bill Kaulitz: En realidad, hay cada año uno nuevo. Y debo admitir que es bastante larga. Pero estamos tan pocas veces en casa que luego intentas que sea lo más hermoso posible. Los más importante son el café y las mantas justas en los hoteles. Esas mantas de lana son lo peor. Porque te sientes como si estuvieras en un campamento. Eso es lo más importante para mí, una buena manta y una almohada de verdad.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Ha hecho amistades nuevas normales desde el pasado?
Bill Kaulitz: Pocos. Desde que empecé con Tokio Hotel no he hecho amigos nuevos, aunque en el equipo tengo nuevos amigos también, porque uno aprende más de la gente que ve normalmente. Cualquiera que nos toca tan a menudo ya tiene una opinión sobre nosotros.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Teneis mucho cuidado con el contacto con la gente porque habeis sido estafados a menudo?
Tom Kaulitz: Sí, normalemnte solemos ocultarnos. Hemos tenido experiencias extremas en el inicio de nuestra carrera. A los 15 estábamos en cada after party, y por supuesto, ha habido experiencias con el alcohol. En aquel entonces era lo siguiente: bebes un sorbo de alcohol, y entonces se llamaba al día siguiente a los editores de las oficinas de la Juventud y querían dejarte como alcoholicos.
Berliner Zeitung Illustrierte: Pero puede que también recibieras atención de como hacer frente a estas situaciones.
Tom Kaulitz: No, nunca hemos tenido. Y yo ni siquiera he tenido a alguien que me diga cómo debo responder a las preguntas.
Bill Kaulitz: La necesidad de aprender por mí mismo. Mientras uno comete errores y luego también aparecen cosas equivocadas en el periódico.
Illustrierte Berliner Zeitung: ¿Recibe ayuda psicológica para estos casos?
Tom Kaulitz: La atención psicológica ahora la dan la familia y los amigos. Me imagino que algún día recibiremos ayuda profesional, pero hasta ahora no la hemos necesitado.
Bill Kaulitz: Cuando la gente hace eso, puedo entenderlo. El problema es que yo no creo en ello.
Tom Kaulitz: Yo tampoco, siempre creo que yo sería más inteligente que mi propio psicólogo.
Bill Kaulitz: Exactamente. Todo lo que digo, lo digo deliberadamente, porque es mi problema. Y luego el psicólogo me diría: Sí, usted necesita tiempo para pensar en ello. Y entonces me digo a mí mismo: Sí genial, eso también lo sabía antes.
Entrevista realizada por Laura Ewert
Traducción by: www.tokiohotelfurimmer.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario